* * * Cada 18 de Noviembre se celebra el día de la Virgen de la Chiquinquirá, también conocida como Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá,
Caracas, 18.11.2019.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, conmemoró este lunes el Día de la “Reina Zuliana” la Virgen de la Chiquinquirá.
Mediante su cuenta en la red social Twitter @NicolásMaduro, el Jefe de Estado escribió: Agradezco todos los días tu infinita misericordia y amor por los más necesitados. ¡Madre milagrosa! Te encomiendo mi vida una vez más, para que me guíes en este camino por la felicidad del pueblo que hoy te venera.
Celebro el día de nuestra Reina Zuliana, Virgen de Chiquinquirá. Agradezco todos los días tu infinita misericordia y amor por los más necesitados. ¡Madre milagrosa! Te encomiendo mi vida una vez más, para que me guíes en este camino por la felicidad del pueblo que hoy te venera. pic.twitter.com/5OqEm3SJ36— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 18 de noviembre de 2019
Cada 18 de Noviembre se celebra el día de la Virgen de la Chiquinquirá, también conocida como Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, es una de las advocaciones con la que es venerada a la Virgen María en el catolicismo. Se le llama Chiquinquirá, por ser el nombre del municipio y lugar donde se conoce que ocurrió la primera aparición y es allí, donde reposa el lienzo considerado como original.
Asegura la tradición zuliana, que en el año 1709, la imagen llegó a una humilde lavandera de nombre María Cárdenas, la cual habitaba en el barrio de Nueva Zamora de Maracaibo denominado “El Saladillo”, esta mujer cumplía su faena en las orillas del Lago de Maracaibo, cuando una tablita llegó hasta sus manos, sin ninguna particularidad que la hiciere especial, la cual recogió y llevó a su casa, donde la utilizó como tapa de una tinaja de agua.
A la mañana siguiente, cuando estaba colando el café, la mujer escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando. Fue a ver lo que sucedía y quedó sobrecogida de asombro al ver que la tablita brillaba y que aparecía en ella, la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Por tal motivo, la mujer comenzó a gritar ¡Milagro! ¡Milagro!, por lo que de ahí proviene el nombre de El Milagro a la actual avenida junto al lago, donde estaba la casita de la lavandera. Luego de lo sucedido, numerosas personas acudieron a presenciar el prodigio, convirtiéndose por esto la casa de la humilde mujer en un lugar de veneración de la Virgen por parte de múltiples creyentes.
(Prensa MPPE // OGC ZE - Mérida // Fuente Informativa: @Nicolás Maduro - VTV)
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