El
imperialismo, existe y mata, escribió Eduardo Galeano escritor nuestro
americano. Y humilla a la humanidad, agregamos nosotros.
El Imperio al desnudo. Enjaular niños, crimen de lesa humanidad. |
Las
atroces imágenes de niños y niñas en jaulas de “retención”, en
territorio de los Estados Unidos de América, son la brutal expresión de
un sistema supremacista que animaliza al resto de los seres humanos, a
los que no son ellos, a los diferentes, a los que considera nadie.
Las
elites racistas en su afán de negar la existencia de otros seres
humanos, diferentes a sus parámetros físicos y culturales, siempre
encuentran una “solución final”. Soluciones finales fueron los millones
de seres humanos esclavizados y martirizados por el colonialismo en los
territorios invadidos; los hornos de cremación en los campos de
concentración nazi; los vuelos de la muerte en la dictadura de Videla en
Argentina; los falsos positivos en Colombia y ahora las jaulas con
niños y niñas en territorio estadounidense.
A
fin de cuenta, pensarán ellos, como dijera una vez el genocida Augusto
Pinochet para exculparse de sus crímenes, “No se puede violar los
derechos humanos de quienes no son seres humanos”.
La
separación de niños y niñas de sus padres, es una violación abierta a
la Convención internacional de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes. Encerrarlos en jaulas, es un crimen de lesa humanidad.
Este
crimen no ocurrió esta semana que termina, tiene años sucediendo. Sólo
que la imagen “filtrada”, ha sorprendido a la gente buena de este mundo,
adoradores del “modo de vida americano” y ha dado pruebas a quienes
luchamos por una auténtica humanidad, de que estamos enfrentando una
amenaza racista que no podemos seguir subestimando.
La
culta Europa y los Estados Unidos, autoproclamados garantes de los
derechos humanos, después de provocar verdaderas “crisis humanitarias”
sembrando de bandas terroristas a África y al Medio Oriente; y
expoliando económicamente a los pueblos de México y Centro América,
tienen en sus puertas a millones de seres humanos, clamando por los
derechos que perdieron en sus países, caotizados por las intervenciones
humanitarias.
La
respuesta del capitalismo al caos que ha ocasionado, es volver a los
campos de concentración de seres humanos o convertir el Mar
Mediterráneo, la Franja de Gaza y la frontera mexicana, entre otros
lugares del mundo, en la gran tumba de los pobres del Siglo XXI.
El
imperialismo se muestra al desnudo como enemigo de la humanidad. ¿Quién
sanciona a los imperialistas? Vaya doble rasero el de la llamada
comunidad internacional. A eso nos enfrentamos los venezolanos y
venezolanas todos los días.
Hoy
es Carabobo, hace 197 años derrotamos militarmente al colonialismo
supremacista en estas tierras benditas, con Bolívar al frente.
Compatriotas, hoy nos toca librar la misma batalla. Bolívar sigue al
frente y nos obliga, como siempre nos recuerda el General Pérez Arcay,
Maestro de nuestro Comandante Chávez.
Ahora
tenemos que hacerlo desde las ideas, desde la innovación, desde la
producción, desde una ética auténticamente humana que nos diferencie de
los enjauladores de niños y niñas y que nos permita recuperar y expandir
la estabilidad y la prosperidad que alcanzamos en la primera década de
este siglo, bajo nuestro propio modelo socialista.
Tenemos
que lograr que nuestra tierra y nuestra bandera cobije a todos los
hijos e hijas de Venezuela. Que encuentren aquí las mejores condiciones
para el desarrollo individual y colectivo. Por eso luchamos.
Hoy
más que nunca resuenan las palabras de nuestro Comandante Chávez en las
Naciones Unidas: “Huele azufre todavía”. Todavía el diablo del
capitalismo anda suelto por este mundo y eso nos obliga a los y las
militantes de la causa socialista, a unirnos y a redoblar nuestros
esfuerzos para lograr, como cantaba Alí Primera, que sea humana la
humanidad.
Te
invitamos a visitar la página del Ministro del Poder Popular para la
Educación Elías Jaua Milano donde podrás leer este y otros interesantes
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