Elías Jaua Milano.
Todos los poderes del mundo se han
confabulado para negarnos a los venezolanos y venezolanas el derecho a
la autodeterminación nacional, entendido éste como la capacidad de un
pueblo en el ámbito de su territorio de elegir su propia forma de
gobierno y decidir libremente su modelo de desarrollo económico, social y
cultural.
¡Votamos por Venezuela! |
A Venezuela, el derecho a la
autodeterminación nacional no se lo regaló nadie, nos lo legaron
nuestros padres libertadores, cuando en la declaración de Independencia
de julio de 1811, plasmaron lo siguiente, y lo cito de nuevo:
“Declaramos solemnemente al mundo que sus
Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho,
Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda
sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o
dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e
independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que
sea conforme a la voluntad general de sus pueblos”.
Esa proclamación la defendieron y la
conquistaron en los campos de batalla de nuestra patria y de toda
Suramérica, con la firme determinación que expresa Simón Bolívar, en su
discurso ante el Congreso de Angostura del 15 de febrero de 1819:
“Convencida Venezuela de poseer las
fuerzas suficientes para repelar a sus opresores ha pronunciado por el
órgano del Gobierno, su última voluntad; de combatir hasta expirar por
defender su vida política, no solo contra la España sino contra todos
los hombres, si todos los hombres se hubiesen degradado a tanto, que
abrazasen la defensa de un Gobierno devorador, cuyos único móviles son
una Espada exterminadora, y las llamas de la Inquisición”.
Con esa convicción bolivariana, a lo
largo de 200 años, como pueblo hemos resistido, luchado y finalmente
recuperado nuestra propia vida política a partir de 1999, bajo el
liderazgo del Comandante Chávez.
Así lo dejamos plasmado en la
Constitución que debatimos y aprobamos en 1999, donde ratificamos
nuestra decisión de no renunciar, nunca más, a los valores de la
doctrina republicana de Simón Bolívar:
“Artículo 1. La República Bolivariana de
Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su
patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz
internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador. Son
derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la
soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la
autodeterminación nacional”.
De igual manera dejamos plasmado, en el
artículo 5 constitucional, que una de las maneras de ejercer nuestra
soberanía popular es el voto. Ese voto que, desde 1999, hemos recuperado
como instrumento de transformación revolucionaria, de inclusión y de
expansión de nuestros derechos económicos, políticos, sociales y
culturales.
No hay poder en el mundo, que pueda arrebatarnos, ni condicionarnos el ejercicio revolucionario del sufragio.
Este 20 de mayo, yo voto por mi Patria, para seguir luchando y construyendo un gobierno como lo prefiguró Bolívar en Angostura:
“Un Gobierno que haga reinar la
inocencia, la humanidad, y la paz. Un Gobierno que haga triunfar bajo el
imperio de las leyes inexorables, la igualdad y la libertad”.
Dios mediante, nuestra conciencia mediante, nuestro voto mediante, nuestra lucha mediante, así será. ¡Viva Venezuela!
Te
invitamos a visitar la página del Ministro del Poder Popular para la
Educación Elías Jaua Milano donde podrás leer este y otros interesantes
artículos por él publicados pulsando el soguiente enlace:
https://eliasjauavzla.wordpress.com
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