* * * Esta es
una fecha para no olvidar a los verdaderos protagonistas que fueron
execrados y olvidados por el Pacto de Punto Fijo y que sus ideales hoy
tienen vigencia
Un día como hoy hace 60 años, cae la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, donde un pueblo rebelde y militares patriotas tomaron el poder para lograr una Venezuela que ese día decidió ser libre y vivir en democracia.
El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien huye del país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la "Vaca Sagrada".
El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas. Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.
Ese día el país se levantó para exigir otro sistema, uno donde los ciudadanos eligieran por mayoría a sus autoridades, un sistema donde se respetara el estado de derecho, la libertad, la vida, la pluralidad del pensamiento, ese motivo unió a los adecos, copeyanos, socialistas y comunistas.
Pero ese acuerdo duro poco, la ambición de los adecos y copeyanos cambió el panorama y traicionaron a quienes dieron su vida y su sangre por la democracia y por más de 40 años se repartieron el país a través del famoso “Pacto de Punto Fijo”, un pacto donde entregaron la patria a las trasnacionales, sumiendo al pueblo a la peor pobreza, donde la persecución y muerte a la disidencia era muy común, así como la muerte y el hambre.
Ese 23 de enero nació la esperanza de un pueblo grande, el pueblo de Bolívar, ese día en 1958, el pueblo tomo el poder, pero a los pocos meses, esa dirigencia política que los llevó a pelear por la democracia los traicionó y los abandonó, para venderse y así satisfacer sus propias ambiciones, donde unos pocos se hicieron ricos y empobrecer a la mayoría donde por durante 40 años el país vivió la peor pesadilla, aplicando para la disidencia aquella teoría del padre de Acción Democrática Rómulo Betancourt, “disparen primero y averigüen después”.
El fin de la dictadura de Pérez Jiménez abrió una nueva etapa en la historia política venezolana, que se conoce como “la cuarta república” la cual llevaría a que se consolidaran y fortalecieran los partidos Acción Democrática (AD) el Partido Socialcristiano Copei y la Unión Republicana Democrática (URD).
Pero los movimientos sociales de izquierda y el Partido Comunista de Venezuela (PCV) fueron quienes tuvieron un papel protagónico para derrocar la dictadura, quienes venían luchando contra la dictadura de Pérez Jiménez quedaron en el olvido, donde en una versión contada en la Cuarta República acomodo la historia a su favor por más de 40 años, para catalogar que el triunfo del 23 de fue gracias a URD, AD y Copei, dejando por fuera la participación de los movimientos de izquierda, quienes. Esta historia mal contada dejó a los sectores más pujantes de la sociedad venezolana fuera
Luego de la firma del Pacto de Punto Fijo se inició una feroz campaña de persecución, represión y asesinatos de líderes sociales en el que se destaca Fabricio Ojeda, quien era el jefe de la resistencia civil y tenía un protagonismo por ser el presidente de la junta patriótica, quien quedó fuera al igual que los militantes del partido comunista, siguiendo los lineamientos de Estados Unidos y por medio del referido pacto de gobernabilidad a través del consenso de Washington de 1960 que quería eliminar toda disidencia y el comunismo de América Latina.
La caída de las dictadura de Marco Pérez Jiménez fue el nacimiento de la esperanza de una Venezuela que a grito pedía sus libertades públicas y sociales muy distintas a los que se vivió durante ese férreo régimen.
El 23 de enero de 1958 fue el triunfo de las luchas populares que puso fin al régimen perejimenista, dando origen a toda esa gama de movimientos y grupos sociales que hoy existen, pero lamentablemente fueron invisibilizados por los partidos políticos tras la victoria popular de 1958 por más de 40 años.
Pero la historia cambió con la llegada de la Revolución Bolivariana que encabezó el Comandante Hugo Chávez, rescatando el verdadero espíritu de lucha social del 23 de enero de 1958, para dar poder, voz y participación a un pueblo que en 1958 se alzó contra Marcos Pérez Jiménez, bajo la bandera de la libertad e igualdad, para que así naciera la Quinta República que recogió las banderas e ideales que condujeron llevaron al 23 de enero de 1958.
El Comandante Chávez dio participación y protagonismos al pueblo y eso quedó plasmado en la Constitución del 99 ya se dio un gran paso dando a voz a los que no la tenían y que les fue negada en la Cuarta República donde se habían olvidado las permisas que llevaron al 23 de enero
Hoy 23 de enero debemos más que nunca recordar a esos mártires perseguidos y asesinados por el pacto de Punto Fijo, entre las que se destacan los asesinatos de Jorge Rodríguez, Fabricio Ojeda y Alberto Lovera, sin olvidar a los miles de desaparecidos de que dieron su vida y su sangre de por la democracia, esos venezolanos que fueron los verdaderos protagonistas de la caída de la Dictadura de Pérez Jiménez aquel 23 de enero de 1958. (Prensa Oficina de Gestión Comunicacional ZE-Mérida // Ángel Timaure)
Un día como hoy hace 60 años, cae la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, donde un pueblo rebelde y militares patriotas tomaron el poder para lograr una Venezuela que ese día decidió ser libre y vivir en democracia.
El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien huye del país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la "Vaca Sagrada".
El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas. Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.
Ese día el país se levantó para exigir otro sistema, uno donde los ciudadanos eligieran por mayoría a sus autoridades, un sistema donde se respetara el estado de derecho, la libertad, la vida, la pluralidad del pensamiento, ese motivo unió a los adecos, copeyanos, socialistas y comunistas.
Pero ese acuerdo duro poco, la ambición de los adecos y copeyanos cambió el panorama y traicionaron a quienes dieron su vida y su sangre por la democracia y por más de 40 años se repartieron el país a través del famoso “Pacto de Punto Fijo”, un pacto donde entregaron la patria a las trasnacionales, sumiendo al pueblo a la peor pobreza, donde la persecución y muerte a la disidencia era muy común, así como la muerte y el hambre.
Ese 23 de enero nació la esperanza de un pueblo grande, el pueblo de Bolívar, ese día en 1958, el pueblo tomo el poder, pero a los pocos meses, esa dirigencia política que los llevó a pelear por la democracia los traicionó y los abandonó, para venderse y así satisfacer sus propias ambiciones, donde unos pocos se hicieron ricos y empobrecer a la mayoría donde por durante 40 años el país vivió la peor pesadilla, aplicando para la disidencia aquella teoría del padre de Acción Democrática Rómulo Betancourt, “disparen primero y averigüen después”.
El fin de la dictadura de Pérez Jiménez abrió una nueva etapa en la historia política venezolana, que se conoce como “la cuarta república” la cual llevaría a que se consolidaran y fortalecieran los partidos Acción Democrática (AD) el Partido Socialcristiano Copei y la Unión Republicana Democrática (URD).
Pero los movimientos sociales de izquierda y el Partido Comunista de Venezuela (PCV) fueron quienes tuvieron un papel protagónico para derrocar la dictadura, quienes venían luchando contra la dictadura de Pérez Jiménez quedaron en el olvido, donde en una versión contada en la Cuarta República acomodo la historia a su favor por más de 40 años, para catalogar que el triunfo del 23 de fue gracias a URD, AD y Copei, dejando por fuera la participación de los movimientos de izquierda, quienes. Esta historia mal contada dejó a los sectores más pujantes de la sociedad venezolana fuera
Luego de la firma del Pacto de Punto Fijo se inició una feroz campaña de persecución, represión y asesinatos de líderes sociales en el que se destaca Fabricio Ojeda, quien era el jefe de la resistencia civil y tenía un protagonismo por ser el presidente de la junta patriótica, quien quedó fuera al igual que los militantes del partido comunista, siguiendo los lineamientos de Estados Unidos y por medio del referido pacto de gobernabilidad a través del consenso de Washington de 1960 que quería eliminar toda disidencia y el comunismo de América Latina.
La caída de las dictadura de Marco Pérez Jiménez fue el nacimiento de la esperanza de una Venezuela que a grito pedía sus libertades públicas y sociales muy distintas a los que se vivió durante ese férreo régimen.
El 23 de enero de 1958 fue el triunfo de las luchas populares que puso fin al régimen perejimenista, dando origen a toda esa gama de movimientos y grupos sociales que hoy existen, pero lamentablemente fueron invisibilizados por los partidos políticos tras la victoria popular de 1958 por más de 40 años.
Pero la historia cambió con la llegada de la Revolución Bolivariana que encabezó el Comandante Hugo Chávez, rescatando el verdadero espíritu de lucha social del 23 de enero de 1958, para dar poder, voz y participación a un pueblo que en 1958 se alzó contra Marcos Pérez Jiménez, bajo la bandera de la libertad e igualdad, para que así naciera la Quinta República que recogió las banderas e ideales que condujeron llevaron al 23 de enero de 1958.
El Comandante Chávez dio participación y protagonismos al pueblo y eso quedó plasmado en la Constitución del 99 ya se dio un gran paso dando a voz a los que no la tenían y que les fue negada en la Cuarta República donde se habían olvidado las permisas que llevaron al 23 de enero
Hoy 23 de enero debemos más que nunca recordar a esos mártires perseguidos y asesinados por el pacto de Punto Fijo, entre las que se destacan los asesinatos de Jorge Rodríguez, Fabricio Ojeda y Alberto Lovera, sin olvidar a los miles de desaparecidos de que dieron su vida y su sangre de por la democracia, esos venezolanos que fueron los verdaderos protagonistas de la caída de la Dictadura de Pérez Jiménez aquel 23 de enero de 1958. (Prensa Oficina de Gestión Comunicacional ZE-Mérida // Ángel Timaure)
El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien huye del país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la "Vaca Sagrada" |
A pesar de haber ganado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas, el país se levantó para exigir otro sistema |
Un pueblo rebelde y militares patriotas tomaron el poder para lograr una Venezuela Libre y ese 23 de enero de 1958 decidió vivir en democracia. |
Ese 23 de enero de 1958 nació la esperanza de un pueblo grande, el pueblo de Bolívar, ese día en 1958, el pueblo tomo el poder |
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