Un día como hoy, hace 202 años muere fusilado José Félix Ribas "El Vencedor de Tiranos"

* * * Es considerado uno de los héroes más sobresalientes de la historia venezolana, tuvo una participación muy importante en la Campaña Admirable y se destacó por su participación en las Batallas de La Victoria de Urica, su celebre frase en la Batalla de la victoria fue “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”

El 31 de enero de 1815, hace 202 años, tras haber sido capturado y sometido a numerosas vejaciones por parte de sus captores, fue fusilado en la Plaza Mayor de Tucupido, estado Guárico, José Félix Ribas, General en Jefe del Ejército Libertador, Vencedor de Tiranos,  héroe de nuestra independencia y uno de los más grandes patriotas de nuestra historia.

Ribas, fue un ilustre militar venezolano, General en Jefe y prócer de la Independencia de Venezuela. Nació en Caracas el 19 de septiembre de 1975 y muere en Tucupido, estado Guarico Guárico hace 202 años un 31 de enero de 1815.

Comenzó la carrera de las armas a favor de la independencia como coronel y Jefe del recién creado Batallón de Milicias Regladas de Blancos de Barlovento. En 1812 participó en la campaña contra Domingo Monteverde bajo las órdenes del General Francisco de Miranda quien lo envió con su batallón a reforzar al Coronel Juan Pablo Ayala que defendía el portachuelo de Guaica.

Luego siguió a Caracas para asumir el cargo de comandante militar de la ciudad en sustitución de Juan Nepomuceno Quero. Emigro a Nueva Granada tras la caída de la Primera República en julio de ese año, y allí se encontró con otros patriotas venezolanos, uniéndose en Ocaña a las fuerzas de venezolanos y neogranadinos con que Simón Bolívar preparaba la invasión al occidente de Venezuela.

La Campaña Admirable comenzó el 28 de febrero de 1813 con la Batalla de Cúcuta contra el coronel Ramón Correa donde Ribas dio el golpe decisivo con una carga de bayoneta al centro de las líneas realistas.

El 7 de Agosto de 1813, Bolívar culmina su Campaña Admirable al entrar en Caracas, abandonada por el Gobernador Fierro, Ribas pasa de San Carlos a Caracas donde asume la Gobernación de la Provincia. A finales de noviembre de 1813 vence en la Batalla de Virigima.

Durante la independencia, participó en numerosas batallas, pero el episodio más importante fue el de la Batalla de la Victoria el 12 de febrero de 1814, en donde logró parar a las fuerzas realistas de José Tomás Boves con unas tropas poco experimentadas formadas principalmente, por jóvenes estudiantes y seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo pronuncio la famosa arenga: “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”.

Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica al jefe realista Francisco Tomás Morales en Maturín, pero también fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González.

Ribas había oído que en Barquisimeto estaba el general Rafael Urdaneta con un buen número de efectivos militares y que se encontraba fortalecido, de manera que hacia allí había encaminado sus pasos con la idea de conseguir elementos de tropas y seguir peleando.

Después de haber recorrido un largo camino llega a un sitio cercano a un poblado llamado Jácome, a unos 20 kilómetros de Valle de la Pascua, allí decide enviar al baquiano Concepción González a buscar provisiones.

Este hombre en el poblado se encuentra con algunos parientes suyos y le cuenta lo que ha sucedido, la respuesta que recibe es que lo que está haciendo es muy peligroso y que si lo agarran en compañía del general Ribas sería hombre muerto.

Este argumento hace preocupar al baquiano y después de pensarlo bien y creer en la posibilidad de obtener una buena gratificación monetaria denuncia al héroe de la Campaña Admirable, quien es apresado en el sitio en que aguardaba su regreso, en tanto que el sobrino y su criado fueron asesinados en el lugar.

Ribas pide le lleven ante un general español y es trasladado hasta el poblado de Tucupido, estado Guárico, donde un teniente de apellido Barrojola, que conoce de la valentía y carácter indómito del General Ribas, ordena su muerte inmediata por considerarlo sumamente peligroso.

Fue fusilado, y el cuerpo del general José Félix Ribas es desmembrado al pie de un árbol a escasos metros de la Plaza de dicha población y cada brazo con su respectiva mano es colgada en árboles que bordean el camino real, de igual manera sus miembros inferiores. Su cabeza frita en aceite es enviada a Caracas a donde llega el 14 de marzo de 1815 y es exhibida en la Plaza Mayor durante dos semanas.

Desde el 19 de septiembre de 2005, en el 230 aniversario de su natalicio, reposa en el Panteón Nacional un cofre con sus restos simbólicos.

La historia de la lucha por nuestra independencia estaría incompleta y n
o podría ser contada sin la participación heroica de José Félix Ribas, hoy día su legado y su heroica participación por la liberación de la patria del yugo español siguen vivos, es y será ejemplo e inspiración para las luchas que hoy seguimos dando los patriotas venezolanos. 

Hoy más que nunca es necesario reivindicar el coraje y lealtad a los ideales de José Félix Ribas, hoy más que nunca no podemos optar entre vencer o morir, hoy, necesario es vencer. (Prensa Oficina de Gestión Comunicacional Zona Educativa – Mérida // Ángel Timaure)
José Felix Ribas, fue un ilustre militar venezolano, General en Jefe y prócer de la Independencia de Venezuela. Nació en Caracas el 19 de septiembre de 1975 y muere en Tucupido, un 31 de enero de 1815


Participó en numerosas batallas, y la más importante fue la Batalla de la Victoria el 12 de febrero de 1814, en donde logró parar a las fuerzas realistas de José Tomás Boves con unas tropas poco experimentadas formadas principalmente, por jóvenes estudiantes y seminaristas

Fue fusilado, y el cuerpo del general José Félix Ribas es desmembrado al pie de un árbol a escasos metros de la Plaza de dicha población


Desde el 19 de septiembre de 2005, en el 230 aniversario de su natalicio, reposa en el Panteón Nacional un cofre con sus restos simbólicos.


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